La revolución electrónica continúa en el presente, y su espectacular desarrollo abre la puerta a un nuevo nivel de interacción con los dispositivos electrónicos. Un mundo en el que los humanos podremos ser incluso usuarios no conscientes de la tecnología electrónica, que influirá en nuestras vidas aún más de lo que lo hace actualmente, y que dará lugar a un nuevo paradigma en la relación entre las personas y la información.